Que los elementos de la comunicación básica de tu empresa (eslogan, logotipo, colores corporativos, tipografía...) tengan el efecto esperado en tu público y además te encanten… es el dolor de cabeza de cualquier creativo. El éxito, en este caso, es como en un baile: depende del esfuerzo de dos, de ti y del diseñador. He aquí algunos consejos:
- Considera los trabajos anteriores de la agencia/empresa/creativo que deseas contratar. La química es fundamental.
- Entiende que el cliente es el foco. Provee al creativo toda la información que tengas de él.
- Asegúrate que el diseñador tenga buena información (sirven la visión, los valores, los objetivos… pero a veces las anécdotas son mejores para explicar la “verdad” de una organización.
- Si hay una idea que te obsesiona, comunícala. No hagas perder el tiempo al creativo, esperando que adivine lo que esperas.
- Escucha los criterios del creativo. Piensa que luego de pasar muchas horas, días y años trabajando con la imagen y la palabra, seguramente sabe más que tú de lo que está hablando.
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